Se trataba de un grupo delictivo que disponía de un centro de llamadas con varias líneas telefónicas que se anunciaban vía internet en páginas webs que el mismo grupo gestionaba.
En total eran siete personas las que se hacían pasar por intermediarios de los ficheros de morosidad. Prometían eliminar el importe de las deudas que constaran en los distintos ficheros, pero todo se trataba de una estafa: finalmente se quedaban el dinero y la deuda de las víctimas seguía existiendo. Disponían de un call center desde donde se timaban una media de 1000 euros a cada víctima vía factura telefónica. Pese a que el número de víctimas ha sido elevado, contaban con muy pocas denuncias debido a un proceso delictivo impecable que impedía a las víctimas ser conscientes de la estafa que estaban sufriendo.
¿Cuál fue la manera de proceder de esta organización fraudulenta?
El grupo utilizaba diferentes páginas web fantasma, donde ofrecían servicios de gestión de derechos de acceso, rectificación y cancelación de los diferentes ficheros de morosidad. Ofrecían estos servicios de manera supuestamente gratuita, pero finalmente conducían a las víctimas a iniciar una serie de llamadas con tarificación adicional. Utilizaban sin autorización marcas comerciales propiedad de los verdaderos gestores, transmitiéndolo así en las páginas webs causando una apariencia de fiabilidad y legalidad.
Cuando la víctima se ponía en contacto con la empresa, por defecto respondian que podría estar incluído en al menos dos ficheros e indicaban que debían llamar al número de tarificación adicional para continuar la gestión, asegurando que el número era gratuito.
Los detenidos se ocupaban de estar en conexión telefónica con las víctimas el mayor tiempo posible con las excusa de estar realizando gestiones y comprobaciones de datos a tiempo real. En la mayoría de las ocasiones, las llamadas podían alcanzar los 30 minutos que la ley permite a los números de tarificación adicional.
Por otro lado, informaban a las víctimas de la supuesta cantidad adeudada que tenían que abonar para su salida del fichero y les daban el número de cuenta de donde debían ingresarlo.
Continúa la investigación
Debido a la capacidad de los detenidos para huir de la justicia y a las estrategias que han utilizado desde sus inicios para evitar que la red fuera desmantelada, fue difícil localizarlos por parte de los investigadores. Por otro lado, a lo largo de la estafa se produjeron contínuos cambios de empresas y cuentas bancarias, por lo que por el momento no es posible saber la cifra exacta a la que asciende. El único dato es que hay miles de víctimas y que se obtenían unos 1000 euros de cada una de ellas, por lo que el beneficio de este fraude supera los cuatro millones de euros.
Números de teléfono y páginas web fantasma
Una de las web que utilizaba el grupo delitivo era esta https://www.asnef-online.es
Uno de los teléfonos de tarficación adicional 807 40 39 90